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En un sector tan competitivo como la hostelería, donde los márgenes son ajustados y cada céntimo cuenta, optimizar las compras es una de las formas más efectivas de mejorar la rentabilidad. En este contexto, los rappels se han convertido en una herramienta clave que, bien gestionada, puede suponer un ahorro significativo y una ventaja competitiva.
El rappel es una bonificación o descuento que se aplica a posteriori en función del volumen de compras realizado durante un periodo determinado. A diferencia de los descuentos directos, el rappel no se refleja en cada factura, sino que se liquida una vez alcanzado un determinado nivel de consumo o facturación con un proveedor.
En la práctica, se trata de una especie de "premio" por fidelidad: cuanto más compras, más ahorro obtienes.
Imaginemos un restaurante que acuerda con su proveedor de bebidas un rappel del 5 % si alcanza los 10.000 € anuales en compras. Si al cierre del año ha superado esa cifra, el proveedor emite una nota de abono por 500 € o aplica el descuento en futuras compras.
Los rappels pueden ser:
- Por volumen de compras acumulado
- Por familia de producto (por ejemplo, solo para vinos o productos gourmet)
- Por objetivos comerciales específicos (como promocionar una marca concreta)
Se liquidan mensualmente, trimestralmente o al cierre del ejercicio, dependiendo del acuerdo.
- Ahorro real: permite reducir costes de forma significativa a medio y largo plazo.
- Planificación: motiva a centralizar compras para alcanzar objetivos y beneficiarse del descuento.
- Relación más sólida con el proveedor: fomenta la colaboración a largo plazo.
- Mejor análisis de rentabilidad: puedes calcular márgenes reales incluyendo las bonificaciones pactadas.
- Dependencia de un proveedor: si te comprometes en exceso, pierdes flexibilidad para comparar precios.
- Complejidad de seguimiento: si no llevas un buen control, puedes perder la bonificación.
- Condiciones poco claras: algunos rappels no están bien definidos o documentados.
Para obtener buenos rappels:
- Basa la negociación en tu histórico de consumo y tu previsión de crecimiento.
- Pacta por escrito las condiciones exactas: plazos, productos incluidos, forma de liquidación.
- No tengas miedo de comparar ofertas: si un proveedor te ofrece rappel, otro podría mejorar las condiciones.
Consejo: asegúrate de que los rappels estén recogidos en contrato o en acuerdos comerciales bien estructurados.
Es fundamental llevar un registro claro de tus compras y saber si estás cerca o no de alcanzar el objetivo para obtener el rappel. Esto implica:
- Tener sistemas de control de compras acumuladas
- Revisar regularmente las cifras con tu proveedor
- Validar que la bonificación aplicada sea correcta
Una buena gestión evita malentendidos y te ayuda a no perder ni un euro.
Loomis Pay no solo es una solución integral para el cobro, sino también una herramienta para controlar mejor tu negocio. Desde la plataforma puedes:
- Acceder a informes detallados de ventas y compras
- Cruzar datos con tus proveedores para controlar rappels
- Automatizar tareas administrativas y evitar errores humanos
En resumen, puedes tener una visión completa de tu rentabilidad y saber cuánto realmente estás ahorrando gracias a estos acuerdos.
El rappel es mucho más que un descuento: es una herramienta estratégica que, bien negociada y gestionada, mejora la rentabilidad de tu negocio. En hostelería, donde el control del gasto es clave, aprovechar los rappels puede marcar la diferencia. Y con soluciones como Loomis Pay, llevar el control de estas bonificaciones es mucho más sencillo, eficaz y seguro.